La inflamación de piernas, conocida médicamente como edema, es un síntoma común en adultos mayores. Se caracteriza por hinchazón visible, sensación de pesadez o tensión en las extremidades inferiores. Aunque en muchos casos la inflamación es leve y temporal, en otros puede ser señal de problemas de salud que requieren atención médica. Conocer las posibles causas y síntomas asociados ayuda a identificar cuándo se trata de algo pasajero y cuándo es necesario consultar a un especialista.

Este artículo explica de manera sencilla por qué aparece la inflamación de piernas en adultos mayores, qué síntomas la acompañan y qué hábitos saludables pueden ayudar a reducirla.

Posibles causas de inflamación de piernas

Existen diversas razones por las que un adulto mayor puede experimentar hinchazón en las piernas:

1. Retención de líquidos
El exceso de líquidos en los tejidos puede deberse a una dieta alta en sal, insuficiente hidratación o problemas renales, hepáticos o cardíacos.

2. Problemas circulatorios
La insuficiencia venosa crónica ocurre cuando las venas no retornan adecuadamente la sangre al corazón, provocando acumulación de líquidos y edema.

3. Medicamentos
Algunos fármacos para la presión arterial, corticoides o antiinflamatorios pueden generar retención de líquidos y aumentar la inflamación.

4. Falta de actividad física
Permanecer sentado o de pie por períodos prolongados favorece la acumulación de líquidos en las piernas.

5. Lesiones o traumatismos
Golpes, torceduras o fracturas pueden causar inflamación localizada y dolor.

6. Condiciones médicas subyacentes
Enfermedades como insuficiencia cardíaca, enfermedades renales o hepáticas pueden provocar edema persistente y generalizado.

Estas causas están estrechamente relacionadas con síntomas que permiten identificar la gravedad del problema y la necesidad de atención médica.

Síntomas asociados a la inflamación de piernas

Además de la hinchazón visible, los adultos mayores pueden presentar otros signos que ayudan a determinar la causa de la inflamación:

• Sensación de pesadez o tensión en las piernas
Común en retención de líquidos o insuficiencia venosa.

• Cambios en la piel
Enrojecimiento, calor, aparición de venas visibles o piel brillante pueden acompañar la hinchazón.

• Dolor o molestias al caminar
El edema puede dificultar el movimiento y generar dolor leve o intenso.

• Calambres o hormigueo
Frecuentes en problemas circulatorios o nerviosos asociados al edema.

• Hinchazón que empeora al final del día
Indica acumulación de líquidos relacionada con la postura y la circulación.

• Fatiga o dificultad respiratoria
Puede estar presente si la inflamación se relaciona con problemas cardíacos.

Estos síntomas están directamente relacionados con las causas del edema y ayudan a decidir cuándo consultar a un especialista.

Hábitos saludables para reducir la inflamación de piernas

Algunos hábitos diarios pueden ayudar a mejorar la circulación, reducir la hinchazón y prevenir complicaciones:

1. Elevar las piernas
Colocarlas en posición elevada varias veces al día favorece el retorno venoso y disminuye la hinchazón.

2. Mantener actividad física regular
Caminar, nadar o realizar ejercicios suaves fortalece los músculos y mejora la circulación.

3. Controlar el consumo de sal
Reducir la ingesta de alimentos muy salados disminuye la retención de líquidos.

4. Hidratación adecuada
Beber suficiente agua ayuda a equilibrar los líquidos en el cuerpo y prevenir edema.

5. Usar calzado y ropa cómodos
Evitar prendas que compriman piernas y pies mejora el flujo sanguíneo.

6. Revisión médica periódica
Controlar la presión arterial, la función renal y cardíaca ayuda a prevenir causas médicas de inflamación.

Estos hábitos se relacionan con la prevención de síntomas como pesadez, dolor y retención de líquidos, y contribuyen a reducir las causas más frecuentes de inflamación de piernas en adultos mayores.

¿Cuándo acudir a un especialista?

Se recomienda buscar atención médica si:

  • La hinchazón es repentina, intensa o dolorosa.
  • Se acompaña de dificultad para respirar, fatiga extrema o dolor en el pecho.
  • Existe enrojecimiento, calor o dolor localizado que sugiera infección o trombosis.
  • La inflamación no mejora con reposo, elevación de piernas o cambios en hábitos.
  • Hay antecedentes de enfermedades cardíacas, renales o hepáticas.

Un especialista puede identificar la causa exacta de la inflamación y recomendar el tratamiento adecuado para reducir riesgos y mejorar la calidad de vida.

Especialidad médica relacionada

La inflamación de piernas en adultos mayores se evalúa principalmente en medicina interna y geriatría, y en algunos casos puede requerir la intervención de cardiología, nefrología o flebología, dependiendo de la causa subyacente.

Párrafo final para Medicos.hn

Si la inflamación de piernas ocurre con frecuencia, es intensa o viene acompañada de otros síntomas preocupantes, podría ser útil consultar con un especialista en medicina interna o geriatría. Podés encontrar profesionales en Honduras en Medicos.hn.

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