El dolor de oído es uno de los motivos más frecuentes por los que los padres llevan a sus hijos al médico. Este síntoma puede afectar a bebés, niños pequeños y adolescentes, y generalmente indica que algo está irritando o inflamando el oído. Aunque en muchos casos se trata de problemas leves, conocer sus posibles causas y síntomas ayuda a identificar cuándo es necesario acudir a un especialista.
Este artículo explica de manera sencilla qué puede provocar dolor de oído en niños, qué signos se presentan con mayor frecuencia y qué hábitos saludables pueden aliviar las molestias.
Posibles causas del dolor de oído en niños
Existen varias razones por las cuales un niño puede experimentar dolor de oído. Identificarlas ayuda a comprender la relación entre causa y síntomas.
1. Infecciones del oído medio (otitis media)
Es la causa más frecuente de dolor de oído infantil. Suele ocurrir después de resfriados o infecciones respiratorias, cuando se acumula líquido detrás del tímpano.
2. Infecciones del oído externo (otitis externa o “oído de nadador”)
Se producen por bacterias o hongos en el conducto auditivo externo, a menudo tras nadar o debido a la humedad.
3. Congestión por resfriados o alergias
La inflamación de la nariz y la garganta puede afectar la trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio con la garganta, causando presión y dolor.
4. Cuerpos extraños en el oído
En algunos niños, la inserción de objetos pequeños puede provocar dolor, irritación o infección.
5. Cambios de presión
Viajar en avión o subir y bajar rápidamente montañas o colinas puede generar molestias temporales debido a la presión en el oído.
6. Problemas dentales o mandibulares
En ocasiones, infecciones de muelas o problemas en la articulación de la mandíbula se reflejan como dolor en el oído.
Estas causas se relacionan directamente con los síntomas que el niño puede presentar, y conocerlas ayuda a evaluar la gravedad del dolor.
Síntomas asociados al dolor de oído en niños
Además del dolor, pueden aparecer otros signos que indican la posible causa del problema:
• Fiebre
Especialmente común en infecciones del oído medio.
• Irritabilidad o llanto frecuente
El niño puede mostrar malestar constante, dificultad para dormir o comer.
• Secreción o líquido del oído
Puede ser transparente, amarillento o con sangre, y generalmente indica infección.
• Dificultad para escuchar o sensación de oído tapado
Frecuente en congestión o acumulación de líquido.
• Tirar o frotar la oreja
Es una forma en la que los niños expresan dolor o incomodidad.
• Náuseas o mareos
Pueden aparecer cuando la infección afecta el equilibrio.
Estos síntomas están estrechamente vinculados con las causas del dolor de oído y pueden orientar sobre la necesidad de atención médica.
Hábitos saludables para acompañar el dolor de oído
Si el dolor es leve y no presenta signos de alarma, algunos cuidados diarios pueden ayudar a aliviar las molestias:
1. Mantener el oído seco
Evitar introducir agua o hisopos dentro del canal auditivo, especialmente si hay infección o inflamación.
2. Evitar irritantes
Reducir la exposición al humo de tabaco y ambientes polvorientos que pueden agravar la inflamación.
3. Aplicar calor local suave
Una compresa tibia sobre la oreja puede aliviar temporalmente el dolor.
4. Mantener buena higiene nasal
Lavados nasales con solución salina ayudan a reducir la congestión que afecta el oído medio.
5. Supervisar la alimentación
Dar líquidos abundantes ayuda a mantener la hidratación y facilita la recuperación durante infecciones leves.
Estos hábitos están relacionados con la reducción de síntomas como dolor, irritabilidad y presión en el oído, y pueden prevenir complicaciones en caso de infecciones leves.
¿Cuándo acudir a un especialista?
Es recomendable buscar atención médica si:
- El dolor es intenso o repentino.
- Aparece fiebre alta o persistente.
- Hay secreción del oído con mal olor o sangre.
- El niño tiene dificultad para escuchar o pierde el equilibrio.
- Los síntomas no mejoran después de unos días de cuidados generales.
- El dolor se acompaña de vómitos, mareos o somnolencia excesiva.
Un profesional puede identificar la causa exacta del dolor y sugerir el tratamiento adecuado, evitando complicaciones y evaluando si se requiere medicación o procedimientos específicos.
Especialidad médica relacionada
El dolor de oído en niños se evalúa principalmente en pediatría y, en casos de infecciones recurrentes o complicadas, puede requerir la intervención de un otorrinolaringólogo pediátrico.
Párrafo final para Medicos.hn
Si el dolor de oído en un niño se presenta con frecuencia o viene acompañado de otros síntomas preocupantes, podría ser útil consultar con un pediatra. Podés encontrar profesionales en Honduras en Medicos.hn.